Expertos en criminología señalan la necesidad de ir más allá de las cifras de criminalidad para evaluar el verdadero impacto de los delitos graves en la sociedad. A pesar de que las tasas generales puedan sugerir una situación controlada, los profesionales advierten que una evaluación centrada exclusivamente en números puede ser superficial y engañosa. Proponen un enfoque que considere el daño psicológico y social que sufren las víctimas y comunidades afectadas, señalando que estos factores pueden tener efectos a largo plazo en la cohesión social y el bienestar público.
Además, argumentan que las estadísticas actuales a menudo no reflejan la complejidad de los delitos, puesto que no consideran factores como la repetición de delitos por parte de infractores o la subnotificación de algunos crímenes, como la violencia doméstica. Los expertos piden el desarrollo de políticas integrales que incluyan programas de apoyo a víctimas y medidas preventivas basadas en el análisis detallado de casos individuales y patrones delictivos. Consideran que solo así se podrá ofrecer una imagen más precisa y conferir mayor eficacia a las estrategias de seguridad pública.
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