El año 2024 marca un hito en la evolución demográfica de la Comunidad de Madrid, reflejando un crecimiento sin precedentes que ha sido analizado en detalle por la Dirección General de Reequilibrio Territorial. Bajo la supervisión del consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, el estudio basado en datos del Instituto Nacional de Estadística y el Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid revela un aumento poblacional significativo en la región.
Desde 2019, la comunidad ha registrado un crecimiento del 5,08% en su número de habitantes, superando notablemente la media nacional del 3,03% excluyendo la región. Este incremento ha llevado a la población total a superar los siete millones de personas, una cifra que sigue posicionando a Madrid como un imán de oportunidades tanto para locales como para foráneos.
La capital acoge casi a la mitad de los madrileños, mientras que la zona metropolitana alberga al 42% y las áreas rurales al 9%. Municipios como Móstoles, Alcalá de Henares, Leganés y Fuenlabrada forman parte del núcleo denso que conforma el 60,22% de la población regional. Sin embargo, áreas rurales menos pobladas como la Sierra Norte han experimentado un crecimiento notable del 11% desde 2019, desafiando las tendencias demográficas habituales con un aumento de población que se dispersa estratégicamente.
De especial interés es el programa «Pueblos con Vida», que apunta a revitalizar municipios de menos de 20.000 habitantes, con medidas dirigidas a fomentar el desarrollo económico, el turismo y la fijación de población. Estas políticas incluyen embellecimiento urbano, soportes financieros para pequeños comercios y mejoras infraestructurales significativas, como demuestra la ampliación de servicios administrativos y bancarios en áreas remotas.
Dentro de este contexto de expansión, los municipios con menos de 5.000 y de 2.500 habitantes han mostrado avances demográficos aún más marcados, con crecimientos del 12% y 13,45%, respectivamente, desde 2019. Estas cifras superan con creces las medias nacionales, indicando un fuerte dinamismo rural que podría marcar la pauta para otras comunidades.
Mirando hacia el futuro, las proyecciones ajustan la población de Madrid para que crezca en más de un millón hacia el 2039. Aunque se anticipa un descenso en la población capitalina, favoreciendo la expansión de la periferia, lo que plantea nuevos desafíos para la redistribución de servicios públicos. La región prevé una población más envejecida, con un porcentaje creciente de centenarios, y un cambio en la estructura demográfica que necesitará un enfoque sostenible y cuidadoso en la planificación urbana y de recursos.
Miguel Ángel García Martín subraya el compromiso del gobierno regional con el desarrollo equilibrado, proyectando inversiones millonarias destinadas a mejorar la calidad de vida de todos los residentes, sin importar su ubicación. Iniciativas de gran envergadura como la construcción de nuevas infraestructuras en salud y justicia, multiplicar la oferta de viviendas asequibles y fomentar proyectos innovadores en servicios sociales, forman parte de un plan estratégico que busca asegurar la vialidad de la región madrileña en las próximas décadas.