La compraventa de viviendas en España ha mostrado un crecimiento constante durante más de un año, alcanzando niveles no vistos desde el final de la burbuja inmobiliaria. De acuerdo con el reciente «Estudio del Perfil Comprador 2025», presentado por la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias en su Congreso Nacional en Toledo, el 57,1% de las transacciones corresponde a viviendas habituales, mientras que el 40% se adquiere con fines de inversión o como segunda residencia. El perfil de los compradores se centra principalmente en parejas, muchas de las cuales ya son propietarias de otros inmuebles, con una edad media de 41,8 años.
A pesar del aumento en las operaciones, el acceso a la vivienda sigue siendo un desafío. La mayoría de los compradores buscan pisos en un rango de entre 150.000 y 250.000 euros, aunque este precio no refleja la situación del mercado en áreas como Baleares o Madrid, donde las propiedades superan esa cifra. Más del 39% de los interesados reportan tener que renunciar a viviendas que se ajustan a sus necesidades debido a altos precios, mientras que el 37,1% enfrenta la falta de oferta como un problema significativo. Este déficit ha comenzado a afectar no solo a las grandes ciudades, sino también a localidades medianas y pequeñas, lo que plantea un reto para las autoridades en el desarrollo de políticas que aseguren acceso a la vivienda.
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