La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de un posible incremento de enfermedades transmisibles en Gaza con la llegada del verano, debido a las altas temperaturas y la falta de agua potable por escasez de combustible. En Ginebra, el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, reportó un aumento de casos de diarrea, superando los 470.000 desde el inicio del conflicto, de los cuales más de 110.000 son menores de 5 años. Además, mencionó la propagación de enfermedades cutáneas y hepatitis A por el consumo de agua contaminada de fuentes poco fiables. Los alimentos también están en riesgo de contaminación, y los vectores como moscas y mosquitos podrían causar dengue y malaria. Louise Wateridge, de la UNRWA, denunció las terribles condiciones de vida en los campamentos palestinos rodeados de residuos.
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