Un juez estatal en Georgia ha bloqueado una normativa impulsada por los aliados del expresidente Donald Trump que exigía el recuento manual de los votos emitidos el día de las elecciones, coincidiendo con el inicio de la votación anticipada en el estado. El juez Robert McBurney determinó que los trabajadores electorales carecían de la formación necesaria para manejar de manera eficiente millones de papeletas, señalando que implementar este cambio a última hora provocaría un «caos administrativo». La decisión ha sido bien recibida por la vicepresidenta Kamala Harris y miembros de su partido, quienes estaban en contra de la norma al considerar que permitiría retrasar o incluso denegar la certificación de los resultados electorales a nivel estatal.
La normativa habría requerido que los trabajadores electorales en más de 6,500 distritos recontaran manualmente papeletas ya escaneadas, un procedimiento que, según sus detractores, podría haber complicado aún más el proceso electoral en un contexto ya tenso marcado por los esfuerzos de Trump para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. El juez McBurney hizo alusión a los intentos anteriores del expresidente, recordando la petición de Trump de «encontrar» 11,780 votos a su favor en Georgia. McBurney subrayó que la incertidumbre añadida al proceso pondría en riesgo la confianza pública en las elecciones. No obstante, su fallo solo afecta a los comicios de este año, dejando abierta la posibilidad de que la normativa entre en vigor en futuras elecciones.
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