El juez federal de distrito de San Francisco, Edward Chen, ha decidido suspender temporalmente la decisión del Gobierno de Donald Trump de terminar las protecciones temporales conocidas como TPS para cientos de miles de venezolanos en Estados Unidos. Esta medida, que iba a expirarse el 7 de abril, afecta a unos 350.000 venezolanos, y otros 250.000 cuyos TPS concluirían en septiembre. En un fallo de 78 páginas, Chen argumentó que la medida de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, habría causado un daño irreparable a las personas afectadas, perjudicado la economía y la seguridad pública, y carecía de justificación legal. La suspensión se mantendrá mientras se resuelve el fondo del caso, lo que representa un alivio para las personas acogidas al TPS.
La demanda, impulsada por la Alianza Nacional TPS y beneficiarios, subraya que las acciones para finalizar el TPS carecían de precedentes en la historia del programa. Además, el juez Chen criticó los argumentos utilizados para justificar la terminación del TPS, tildándolos de xenófobos e infundados, destacando que los beneficiarios venezolanos contribuyen significativamente a la economía y tienen índices de criminalidad más bajos que la media estadounidense. A pesar de que el Gobierno de Trump sostiene que tiene autoridad legislativa para realizar estas acciones y que no son revisables judicialmente, la decisión abre un periodo para que el Gobierno apele, estableciendo un pulso significativo en la política migratoria actual.
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