El comandante a cargo de la unidad contra el narcotráfico de Granada ha sido condenado a siete años de prisión por el Tribunal Supremo. La sentencia, dada a conocer hoy, señala que el alto oficial incurrió en diversos delitos relacionados con el tráfico de drogas, abuso de poder y apropiación indebida de bienes incautados durante operaciones antidrogas. El caso ha generado una gran conmoción en la comunidad local y en las filas de las fuerzas de seguridad, que cuentan ahora con un sonado episodio de corrupción en sus filas más altas.
La investigación, que tomó varios meses y contó con testigos clave y pruebas forenses, fue fundamental para llevar al comandante ante la justicia. El proceso judicial estuvo marcado por la revelación de informes que detallaban cómo el acusado utilizaba su posición para favorecer a ciertos grupos criminales y obtener beneficios personales. Esta condena se considera un hito significativo en la lucha contra la corrupción dentro de las fuerzas de seguridad y envía un mensaje contundente sobre la integridad y responsabilidad esperadas en cargos de tan alta responsabilidad.
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