La Real Casa de Correos se convierte en el epicentro de la música navideña madrileña este diciembre. Hasta el día 20, las melodiosas voces de 2.500 niños y jóvenes llenarán las mañanas del edificio con conciertos en el marco del tradicional Belén, inaugurado recientemente por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Estos jóvenes talentos provienen de colegios, institutos de secundaria y un Centro Integrado de Música, brindando a los visitantes una experiencia única de canto coral.
La oferta musical se enriquecen los fines de semana y las tardes de los días lectivos con la participación de ocho conservatorios de música y danza, así como agrupaciones de las universidades madrileñas. Dos Big Bands y una zambomba flamenca destacan entre las formaciones instrumentales, añadiendo diversidad y color a la programación.
En un acto de inclusión musical, a partir del 21 de diciembre, nuevas voces tomarán el relevo: agrupaciones de diferentes hospitales, la Federación Coral de Madrid y una rica diversidad de elencos amateurs y profesionales. Estos incluirán músicos especializados en folclore tradicional español e hispanoamericano, así como vibrantes grupos de góspel. Hasta el 31 de diciembre, la Real Casa de Correos será testigo de un total de 300 actuaciones, ofreciendo a madrileños y visitantes la oportunidad de disfrutar de música en vivo de manera gratuita.
Este rico programa cultural se enmarca en la tradición del Certamen de Coros Escolares de la Comunidad de Madrid. Organizado por la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, este certamen busca fomentar la música coral entre los estudiantes. El año pasado, contó con la participación de 1.500 niños y jóvenes de 56 centros, valorizando la calidad vocal, la dirección, la diversidad del repertorio y la dificultad de las piezas interpretadas.
Como culminación a esta actividad coral, las agrupaciones ganadoras se reúnen cada diciembre para ofrecer un conmovedor concierto en la Basílica de San Francisco El Grande. En este evento, los jóvenes intérpretes deleitan al público con una selección de villancicos y música navideña tradicional, cerrando el año con un emotivo homenaje a las festividades. Este evento se ha establecido como una cita ineludible en el calendario navideño madrileño, fortaleciendo los lazos entre la comunidad y promoviendo el talento local.