Las autoridades han iniciado el proceso de entrega de los cuerpos de las víctimas del trágico incidente que cobró la vida de 179 personas. Los primeros cuatro cuerpos fueron devueltos a sus familias, quienes han comenzado un doloroso camino hacia el cierre y la aceptación de la pérdida. Este proceso marca el inicio de un complejo procedimiento de identificación y liberación que ha sido una prioridad para los organismos encargados, quienes trabajan en coordinación con los familiares para asegurar que el resto de las víctimas sean devueltas de manera digna y respetuosa.
Mientras tanto, el incidente ha mantenido a la comunidad y a las autoridades bajo una intensa presión mediática, con preguntas persistentes acerca de cómo y por qué ocurrió esta tragedia. Los analistas continúan investigando las circunstancias que llevaron al suceso, mientras los allegados de las víctimas, en medio de su luto, exigen respuestas y justicia. Las autoridades se han comprometido a mantener la transparencia en cada paso del proceso, asegurando que las familias sean informadas adecuadamente sobre los avances en la investigación y el manejo del retorno de sus seres queridos.
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