Corea del Norte ha vuelto a desafiar las tensiones internacionales este martes al lanzar varios misiles de corto alcance hacia el mar de Japón, también conocido como mar del Este en ambas Coreas. El lanzamiento, que fue detectado por el Estado Mayor Conjunto surcoreano a las 9:30 hora local desde la provincia de Jagang, intensifica las preocupaciones sobre las capacidades balísticas del régimen de Kim Jong-un. Este último evento sigue a la reciente prueba de un misil balístico hipersónico de alcance intermedio realizada el 6 de enero, que alcanzó distancias de hasta 1.500 kilómetros, marcando el primer test del tipo para Corea del Norte en 2025.
Este aumento en la actividad militar llega en un momento crítico, a medida que se aproxima el regreso a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump, quien en su anterior mandato mantuvo una relación tensa y a la vez personal con el líder norcoreano. En declaraciones al respecto, las autoridades norcoreanas justificaron el lanzamiento como una medida necesaria para «hacer frente a las diferentes amenazas de seguridad» que enfrenta el país. El uso de vehículos planeadores hipersónicos por parte de Corea del Norte aumenta la dificultad para los sistemas de defensa antimisiles en interceptar estos proyectiles, subrayando la complejidad del desafío que plantea Pionyang para la estabilidad regional y global.
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