Las autoridades de Corea del Sur han calificado los recientes lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte como «un claro acto de provocación que amenaza la paz y la seguridad en la península de Corea». En declaraciones oficiales, el gobierno surcoreano ha denunciado que estas acciones desestabilizan la región y vulneran las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Los lanzamientos, que ocurrieron en medio de crecientes tensiones en la zona, han sido interpretados como una demostración de fuerza por parte del régimen norcoreano.
Corea del Sur ha instado a la comunidad internacional a tomar medidas contundentes para frenar la escalada militar en la península. Los recientes lanzamientos de misiles han provocado una respuesta inmediata de varios países aliados de Seúl, quienes han llamado a Pyongyang a cesar sus actividades provocadoras y reiniciar las conversaciones de paz. La situación ha generado preocupación global, especialmente en países vecinos como Japón, que también ha condenado los actos de Corea del Norte y ha reforzado sus sistemas de defensa.
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