La Comunidad de Madrid ha confirmado que la eliminación de aves fallecidas se ha llevado a cabo de acuerdo con el reglamento vigente, asegurando el cumplimiento de las normativas ambientales y de salud pública. Este procedimiento es crucial para prevenir la propagación de enfermedades y minimizar el impacto ambiental que podría derivarse de un manejo inadecuado de los restos. Las autoridades han subrayado la importancia de estas acciones, especialmente en un contexto donde el control de enfermedades aviares es prioritario para proteger la fauna local y la salud de los ciudadanos.
El protocolo aplicado incluye un seguimiento riguroso de las etapas de recogida, transporte y eliminación de las aves muertas, garantizando así la seguridad sanitaria. Las medidas se han intensificado en respuesta a informes recientes sobre casos de enfermedades aviares detectados en la región. Este enfoque preventivo permite a las autoridades gestionar eficazmente los riesgos asociados, colaborando estrechamente con expertos en salud y medio ambiente para asegurar que la fauna aviar en Madrid se mantenga bajo estricta vigilancia.
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