La final de la Copa del Rey 2025 entre el FC Barcelona y el Real Madrid se convirtió en un enfrentamiento lleno de controversias arbitrales, marcando un hito en el fútbol español. Ricardo de Burgos Bengoetxea, árbitro del encuentro, se encontró en el centro de las decisiones más difíciles de su carrera. En un momento crucial, señalizó un penalti a favor del Barcelona en tiempo de descuento tras una jugada entre Asencio y Raphinha. Sin embargo, las repeticiones no mostraron un contacto claro, lo que llevó al VAR a intervenir. Después de revisar las grabaciones, Bengoetxea decidió anular la pena máxima, manteniendo el empate y llevando el partido a la prórroga.
Previamente, el encuentro ya había sido escenario de disputas, cuando los jugadores del Barcelona reclamaron un posible penalti de Rüdiger sobre Ferran Torres, sin que el VAR considerara necesario revisar la jugada. Estas decisiones generaron un ambiente tenso en el estadio, con ambas aficiones expresando su descontento. La controversia sobre el uso del VAR y las decisiones arbitrales promete ser un tema de discusión en los días siguientes, planteando interrogantes sobre la eficacia y el criterio en la aplicación de la tecnología en el fútbol.
Leer noticia completa en 20minutos.