El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se encuentra en Estados Unidos en medio de críticas y tensiones, tanto internas como internacionales. Durante su viaje, Netanyahu celebró en Florida el cumpleaños de su hijo y se reunió con Donald Trump, generando descontento en Israel y entre aliados demócratas en EE.UU. Su discurso en el Congreso recibió aplausos, pero no abordó la crisis de rehenes en Gaza ni una posible tregua, desatando la ira de las familias afectadas. Con acusaciones de sabotaje y falta de acción para liberar a los rehenes, Netanyahu busca asegurar más suministros de armamento para prolongar el conflicto, en un contexto de creciente desconfianza y protestas.
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