LogiRail, una empresa vinculada al sector del transporte ferroviario, se encuentra en el centro de una controversia tras la contratación de una antigua Miss Asturias. La Unidad Central Operativa (UCO) ha descrito este hecho como una secuencia insólita, donde la inclusión de la exreina de belleza en la plantilla de la empresa levantó sospechas de un posible caso de «enchufe». La investigación llevada a cabo por la UCO sugiere que la contratación pudo haber estado influenciada por ciertos dirigentes dentro de LogiRail, quienes no solo permitieron la incorporación de la joven sin presentar quejas, sino que posteriormente fueron ascendidos o recuperados en sus posiciones dentro de la empresa.
Este caso ha reavivado el debate sobre las prácticas de contratación en el sector público y privado, levantando interrogantes sobre la ética y la transparencia en los procesos de selección de personal. La naturaleza de las investigaciones realizadas por la UCO y las implicaciones que podrían tener para los implicados son ahora objeto de análisis intensivo. A medida que se desarrollan los acontecimientos, la atención se centra en la respuesta de LogiRail y sus esfuerzos por aclarar la situación, buscando mitigar el impacto reputacional tras las revelaciones. Mientras tanto, el episodio ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar los mecanismos de control y supervisión para prevenir el favoritismo en la contratación y asegurar que la meritocracia prevalezca en las organizaciones.
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