La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha sido criticada por su ausencia durante los incendios que asolan la ciudad californiana, después de que decidiera viajar a Ghana para asistir a la investidura del presidente John Dramani Mahama. A pesar de que el Servicio Meteorológico Nacional había emitido alertas de emergencia sobre tormentas de viento con condiciones de fuego extremo antes de su partida, Bass optó por no liderar la gestión de la crisis en Los Ángeles. Como resultado, la ciudad enfrenta devastadores incendios que han cobrado la vida de al menos cinco personas y han dejado un rastro de destrucción con pérdidas multimillonarias en viviendas. Durante su ausencia, las llamas se han propagado por importantes áreas, incluidos los Hollywood Hills, ampliando los desafíos para los bomberos y ciudadanos afectados.
La situación se ha agravado debido a problemas con el suministro de agua, lo que ha obstaculizado las labores de extinción. Rick Caruso, ex rival republicano de Bass y afectado directamente por la pérdida de la casa de su hija, criticó la inoperancia en un momento de crisis, calificando el escenario como «propio de un país del tercer mundo». Mientras tanto, el Departamento de Agua y Energía ha justificado la falta de agua argumentando una demanda sin precedentes en el sistema. En medio de este escenario, las críticas entorno a la gestión de Bass crecen, aunque el sheriff del condado, Robert Luna, ha intentado mitigar la situación asegurando que a pesar de su ausencia física «siente su presencia». Esta crisis ha desatado un debate sobre las prioridades de liderazgo y la capacidad de respuesta ante emergencias en una de las ciudades más importantes de los Estados Unidos.
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