En el Ayuntamiento de Madrid han reconocido un error en la selección de Esty Quesada, conocida como ‘Soy una pringada’, para un evento cultural en Cibeles. La controversia se desató después de que la influencer deseó la muerte al grupo municipal de Vox, liderado por Javier Ortega Smith, y realizara comentarios de tono proetarra en sus redes sociales. A pesar del revuelo generado, las autoridades han decidido mantenerla en el cartel del evento, argumentando la importancia de la pluralidad de voces en el ámbito cultural, aunque intentan distanciarse de sus declaraciones.
La reacción del público y sectores políticos no se ha hecho esperar, con muchas voces críticas que cuestionan la conveniencia de darle un espacio a alguien con antecedentes de declaraciones tan polémicas. Por su parte, desde el consistorio aseguran que el objetivo del evento es fomentar el diálogo y la diversidad de opiniones, apelando a la responsabilidad de los asistentes para discernir entre la obra artística y las manifestaciones personales de sus creadores. El incidente ha avocado a un debate más amplio sobre los límites de la libertad de expresión y las plataformas culturales.
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