El enfrentamiento entre el FC Barcelona y el Real Club Deportivo Mallorca en la jornada 33 de LaLiga se vio envuelto en una polémica decisión que marcó el transcurso del partido. Durante la primera mitad, el Barcelona dominó claramente el terreno de juego, incursionando continuamente en el área rival con hasta veinte disparos, aunque sin éxito en el marcador. A escasos momentos de concluir la primera parte, una jugada controvertida capturó la atención: el Mallorca logró anotar un gol tras un veloz contraataque, pero el tanto fue anulado por un fuera de juego que el asistente señaló y el VAR confirmó, generando discusión debido a lo ajustado de la decisión.
El equipo balear, que había estado resguardando su defensa frente al asedio constante del Barcelona, vio frustrado su esfuerzo cuando la posición ilegal de Mate Morey fue sancionada. La jugada comenzó con un pase profundo a Morey, quien logró superar la defensa adelantada del conjunto culé y, en un potente disparo, envió el balón al fondo de la red defendida por Szczesny. No obstante, la celebración fue efímera, ya que el gol anulado puso fin a cualquier avance en el marcador para el Mallorca antes del descanso. La situación dejó en el aire el desenlace del partido, generando debates sobre la precisión del arbitraje asistido por video en estas acciones limítrofes.
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