El domingo, el equipo español femenino de relevo vivió momentos de intensa emoción durante el Campeonato Europeo de Atletismo en Apeldoorn, Países Bajos. Las atletas españolas, tras finalizar inicialmente en cuarta posición en la final del 4×400 metros, se vieron momentáneamente en el podio debido a la descalificación del equipo neerlandés. La descalificación se anunció después de que una de las corredoras locales, Peeters, obstruyera a su rival británica Anning al invadir su carril durante el crucial momento del relevo. Esto otorgó provisionalmente el bronce a España, que celebró brevemente su posición tras una dura competición.
Sin embargo, la euforia fue efímera. Los organizadores del evento revisaron la protesta oficial presentada por los anfitriones y, tras una polémica decisión, revocaron la descalificación neerlandesa. La revisión del incidente concluyó que a pesar de las imágenes que mostraban claramente la obstrucción, se permitió a las locales retomar su lugar en el podio, relegando nuevamente a España al cuarto puesto. Esta resolución ha suscitado un debate considerable dado que las imágenes usadas para la decisión evidencian el gesto de Peeters mirando a su adversaria antes de alterar su curso, lo que ha dejado a muchos cuestionando la justicia y el criterio aplicado en la restitución del equipo neerlandés.
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