La Comunidad de Madrid ha dado un paso firme en su estrategia de gestión ambiental al anunciar una serie de medidas extraordinarias con el objetivo de abordar la sobreabundancia de fauna cinegética, especialmente de jabalíes, en su territorio. Esta iniciativa, que se extenderá hasta 2030, será formalizada a través de una resolución que se publicará esta semana en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, y que ha sido diseñada para mitigar el alto riesgo de accidentes viales y los daños a la agricultura y ganadería causados por estos animales.
El plan contempla la declaración de emergencia cinegética temporal en diez comarcas forestales donde se ha observado una media de siete accidentes de tráfico al año, además de en los municipios de Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias y Villaviciosa de Odón, donde el promedio es de dos incidentes. Esta medida permitirá a las Entidades Locales emplear una variedad de métodos de captura, como jaulas, rifles anestésicos, y arcos en áreas urbanas. Estas acciones se llevarán a cabo tanto dentro del periodo hábil de caza como fuera de él, con el objetivo de proteger cultivos y explotaciones ganaderas y restringir la alimentación suplementaria para los jabalíes.
El aumento de la presión cinegética es otro eje central de este plan, permitiendo incrementar hasta un 50% la caza colectiva en los cotos, repetir cacerías en la misma temporada y utilizar visores térmicos para mejorar la eficacia en el control de la población de jabalíes. Además, se permitirá el aporte alimentario durante las esperas para atraer a los animales y facilitar su captura.
Para asegurar la correcta implementación de estas medidas, las demarcaciones prioritarias recibirán asesoramiento técnico, y se pondrá a disposición de la ciudadanía información para concienciar sobre cómo actuar ante la presencia de estos animales. Estas acciones se suman a iniciativas previas como la esterilización de hembras, capturas controladas y la utilización de repelentes o pastores eléctricos.
La sobreabundancia de jabalíes en la región ha mostrado tener un impacto negativo considerable en el ecosistema, causando desequilibrios y numerosos daños en la agricultura, la ganadería, y las infraestructuras. Ante este panorama, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha desarrollado un plan de intervención más amplio, que paralelamente reemplazará las repoblaciones salvo que existan problemas genéticos o sanitarios.
El Consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Novillo, ha enfatizado que esta «valiente y decidida» iniciativa dotará a las administraciones locales y a los propietarios de cotos de herramientas efectivas para enfrentar los desequilibrios en el medio natural. Novillo ha destacado el rol crucial de la actividad cinegética como motor de desarrollo rural y económico en la región, subrayando su importancia con datos recientes: la expedición de 13.100 licencias y la acreditación de cerca de 44.000 profesionales, además de contar con 770 cotos estables en la última temporada.
En definitiva, la Comunidad de Madrid avanza con un enfoque integral y estratégico para proteger su entorno natural y asegurar la seguridad de sus habitantes y el bienestar de las actividades agrícolas y ganaderas que sustentan a la región.