El precio medio de la vivienda de segunda mano en España ha alcanzado los 2.430 euros por metro cuadrado en octubre de 2024, conforme al informe mensual proporcionado por pisos.com. Este dato representa un aumento del 0,77% respecto al mes anterior y un significativo crecimiento interanual del 14,65%, dado que en octubre de 2023 el precio se situaba en 2.120 euros por metro cuadrado.
La constante alza en los precios del mercado inmobiliario español está dificultando cada vez más la adquisición de viviendas, especialmente para aquellos con presupuestos limitados. Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, señala cómo primero desaparecieron las ofertas más ventajosas y luego las viviendas que se ajustaban a los presupuestos más modestos. Font destaca que las propiedades que se alinean con los salarios actuales son cada vez más escasas. La gran demanda, sumada a la oferta limitada, ha originado un desequilibrio en el mercado que fuerza a los compradores a competir sin casi margen para negociar.
La reciente decisión del Banco Central Europeo de reducir los tipos de interés ha mejorado la atracción de las hipotecas, lo que podría intensificar la demanda en los próximos meses. Según Font, muchos compradores que estaban en fase de ahorro podrían ahora decidirse a dar ese paso definitivo para adquirir una vivienda.
El informe también revela disparidades regionales importantes en los precios de la vivienda de segunda mano. Baleares destaca como la comunidad más cara, con un precio de 4.805 euros por metro cuadrado, seguida de Madrid y el País Vasco. Por el contrario, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León son las regiones más asequibles. En el ámbito provincial, Madrid, Málaga y Murcia experimentaron los mayores incrementos interanuales, mientras que ninguna provincia vio una disminución en los precios respecto al año anterior.
Donostia-San Sebastián continúa siendo la capital de provincia más costosa, con un precio de 6.764 euros por metro cuadrado. Madrid y Barcelona completan el trío de las ciudades más caras. En el otro extremo, Jaén, Ciudad Real y Zamora ofrecen los precios más accesibles. Las capitales que presentaron mayores subidas anuales fueron Madrid, Málaga y Valencia, aunque también hubo excepciones con descensos en ciudades como Tarragona, Pamplona y Pontevedra.
El mercado inmobiliario español se encuentra en un estado de ebullición. Con un contexto que no muestra signos de enfriarse y una competencia creciente entre los compradores, el acceso a la vivienda se mantiene como un desafío considerable en el país. Las condiciones actuales sugieren que los precios podrían seguir ascendiendo, impulsados por una demanda robusta, acceso a la financiación y una disponibilidad limitada de viviendas, complicando aún más el panorama para muchos compradores en España.