El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un Real Decreto que consolida bajo una única normativa los coadyuvantes tecnológicos autorizados para la elaboración de alimentos, asegurando así la seguridad en su uso y control. Esta medida representa un importante avance en la regulación del sector alimentario y tiene como objetivo principal garantizar la salud de los consumidores.
Los coadyuvantes tecnológicos son sustancias esenciales en los procesos de producción de alimentos, aunque a diferencia de los aditivos, enzimas y aromas, no permanecen ni impactan en el producto final. Su función es puramente tecnológica y se eliminan antes de que el producto llegue al consumidor. Un ejemplo notable es el hidróxido sódico, utilizado en la preparación de aceitunas de mesa para eliminar su amargor, y que es completamente removido mediante un proceso de lavado.
La decisión del Ministerio de Consumo de unificar las normas responde a la necesidad de actualizar y simplificar el marco regulatorio existente, disperso en 20 normativas sectoriales diferentes. De esta forma, se facilita su aplicación y se adapta a las realidades actuales de la industria alimentaria.
El nuevo Real Decreto no solo consolida las normativas existentes, sino que también introduce nuevas sustancias autorizadas y establece un procedimiento para futuras modificaciones del listado de coadyuvantes tecnológicos. De este modo, se garantiza que los controles y autorizaciones sigan protegiendo de manera efectiva la salud de los consumidores.
Asimismo, en ausencia de una regulación armonizada a nivel de la Unión Europea sobre los coadyuvantes tecnológicos, el Ministerio de Consumo ha unificado las disposiciones relativas a sus especificaciones y etiquetado. Esta medida asegura que estas sustancias sean correctamente identificadas y utilizadas, contribuyendo a la transparencia y seguridad en la producción alimentaria.
Con esta nueva norma, se da un paso significativo hacia la modernización del sector, reforzando la confianza del público en los procesos de elaboración de los alimentos que llegan a nuestras mesas.
Fuente: Ministerio de Consumo