El martes, la capital de Haití, Puerto Príncipe, fue escenario de un violento ataque perpetrado por individuos armados pertenecientes a la coalición Vivre Ensemble. El ataque, que tuvo lugar en el principal hospital público de la ciudad, dejó un saldo trágico de dos periodistas y un policía muertos, y siete periodistas heridos. Ante este episodio, el Gobierno ha expresado su firme condena y su compromiso de restablecer el orden y llevar a los responsables ante la justicia. En un comunicado, las autoridades calificaron el ataque como un «acto odioso» y destacaron que el atentado contra una institución dedicada a la salud es un golpe inaceptable contra los cimientos de la sociedad. El Gobierno ha enfatizado la importancia de la reapertura del hospital y el apoyo a las víctimas durante este difícil periodo, asegurando que el personal médico contará con la seguridad necesaria para continuar su labor.
La trágica agresión ha subrayado una vez más la crisis multidimensional que enfrenta Haití, particularmente en términos de inseguridad y hambre. Las autoridades han señalado la necesidad urgente de reforzar la seguridad de las infraestructuras críticas del país para prevenir futuros atentados similares. En una conferencia de prensa impregnada de tristeza, el ministro de Salud, Duckensliquen Lorthe Blema, expresó su solidaridad con las víctimas y condenó enérgicamente los ataques, subrayando el derecho fundamental a la vida, la salud y la seguridad del pueblo haitiano. Con la promesa de justicia y de una reapertura segura del Hospital Universitario del Estado de Haití, el Gobierno hace un llamado a la unidad y colaboración ciudadana para salvaguardar la serenidad y los derechos fundamentales de los haitianos.
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