En un emotivo homenaje celebrado en las instalaciones de la comisaría de Madrid, compañeros y altos mandos de las fuerzas de seguridad rindieron tributo a dos agentes caídos en el cumplimiento de su deber. La ceremonia destacó la estrecha relación y compañerismo de los fallecidos, quienes eran conocidos por trabajar como un binomio inseparable, cuidándose mutuamente y respaldándose en cada misión. Sus colegas los recordaron por su valentía y dedicación, subrayando que el compromiso de ambos no solo era con la institución, sino también con su propia seguridad y la de su equipo. La pérdida ha dejado una profunda huella en la comunidad policial, que ahora enfrenta el desafío de continuar bajo el legado que estos agentes dejaron.
El incidente que truncó sus vidas ocurrió durante una operación nocturna en uno de los barrios más conflictivos de la capital, donde se encontraban realizando labores de vigilancia y control. Fuentes cercanas informaron que, a pesar de las adversas condiciones, ambos demostraron un temple inquebrantable hasta el final, lo que ha incrementado la admiración y el respeto de sus compañeros hacia su memoria. El homenaje, que congregó a familiares, amigos y autoridades, se cerró con sendos discursos que destacaron no solo la valentía de los agentes, sino también la humanidad y el compañerismo que los caracterizaba, valores que serán recordados como ejemplo e inspiración para las futuras generaciones de la policía madrileña.
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