Más de 200 vecinos se congregaron en la Plaza España de Torrejón de Ardoz para condenar la muerte de Abderrahim, quien falleció el martes tras un presunto intento de robo que involucra a un policía municipal no uniformado. Entre lágrimas y gritos de justicia, la familia del fallecido lideró la protesta, secundada por colectivos antirracistas que denunciaron una política de persecución a los migrantes. La manifestación, espontánea y sin guion, resonó con consignas contra el racismo y el fascismo, mientras los participantes compartían testimonios y exigían responsabilidades.
El incidente, donde se aplicó una técnica de estrangulamiento conocida como “mataleón”, ha propiciado un expediente disciplinario para el agente y medidas cautelares tras su puesta en libertad condicional. Organizaciones y vecinos insisten en que la muerte no es un hecho aislado sino parte de un problema sistémico, demandando acciones contra el «racismo institucional». Paralelamente, el alcalde Martínez Almeida criticó la politización del caso por parte de la oposición. Las protestas se han extendido a Madrid, con nuevas concentraciones previstas para exigir una respuesta contundente.
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