El incidente protagonizado por Bertrand Ndongo, conocido agitador ultra, en el Congreso de los Diputados ha vuelto a generar tensiones entre los periodistas acreditados y el personal de la Cámara. Durante la rueda de prensa de la portavoz de Sumar, Verónica Barbero, Ndongo interrumpió agresivamente para exigir comentarios sobre el procesamiento de Mónica Oltra, exvicepresidenta de la Generalitat Valenciana, dificultando el normal desarrollo de la sesión. Esta conducta provocó que los periodistas abandonaran la sala en señal de protesta, y posteriormente, reunidos en asamblea, decidieran no asistir presencialmente a futuras ruedas de prensa, aunque se comprometieron a cubrir la información de manera remota. Esta acción cuenta con el respaldo de la Asociación de Periodistas Parlamentarios.
Desde el área de Comunicación del Congreso, se ha señalado la falta de herramientas para intervenir en estas situaciones, aunque se encuentra en proceso una reforma del reglamento que podría sancionar o retirar acreditaciones a periodistas por comportamientos inadecuados. Mientras tanto, las comparecencias de representantes políticos como Pepa Millán de Vox, Ione Belarra de Podemos y Aina Vidal de Sumar se realizaron casi sin periodistas presentes, aunque Compromís decidió suspender su intervención. Este clima de tensión recuerda a las protestas de febrero, cuando 80 periodistas manifestaron su descontento frente al Congreso por el comportamiento de agitadores ultras acreditados en las Cortes.
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