La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, lanzó un contundente ataque contra el ex presidente Donald Trump en un acto en la Elipse de Washington, a tan solo una semana de las elecciones presidenciales. En su discurso, Harris destacó la inestabilidad de Trump y su aparente obsesión con la venganza, rememorando el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. La vicepresidenta instó a los votantes a recordar este episodio y alertó sobre el uso del ejército contra ciudadanos que disientan de él. Este llamado a las emociones busca movilizar a los demócratas, especialmente a aquellos que dudan en participar en los comicios, aunque reconoce que los ataques personales no han sido efectivos en campañas anteriores.
Sin embargo, la estrategia de Harris ha tropezado, según indican las encuestas internas del partido demócrata, debido a su falta de propuestas claras en temas cruciales como la economía y la seguridad fronteriza. Los votantes, especialmente los de clase media, muestran desinterés ante las comparaciones de Trump con figuras históricas como Adolf Hitler. En un momento crítico para la política estadounidense, Harris enfrenta el desafío de convencer a un electorado que mira con escepticismo sus argumentos y estrategias, mientras intenta afianzar su posición en la carrera por la Casa Blanca.
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