En un emotivo homenaje celebrado en Vitoria, la madre de un ertzaina asesinado logró que varios dirigentes de EH Bildu abandonaran el acto conmemorativo. Su intervención silenciosa, marcada por un gesto que reflejaba el dolor y el rechazo hacia aquellos que considera insensibles frente al sufrimiento de las víctimas, provocó la retirada inmediata de los representantes de la formación abertzale. Este incidente se produjo durante el acto de celebración anual en memoria de las víctimas del terrorismo, concretamente en el monolito levantado para honrar a los agentes caídos en el País Vasco.
El homenaje contó con la presencia de destacadas autoridades como el lehendakari, Íñigo Pradales, y Eneko Andueza, líder del PSE-EE, quienes mostraron su solidaridad y respeto de manera conjunta al rendir tributo frente al monumento. Este acto subraya la persistente tensión política y social existente en la región, donde el recuerdo de las víctimas del terrorismo sigue siendo un tema especialmente sensible. La retirada de los representantes de EH Bildu subraya las complejidades de la reconciliación en una comunidad que continúa lidiando con las heridas del pasado. Ambos líderes políticos hicieron énfasis en la importancia de la memoria y el reconocimiento continuo de las víctimas como una base esencial para avanzar hacia una convivencia pacífica y respetuosa.
Leer noticia completa en El Mundo.
