La capital española se convierte en epicentro cultural con la apertura de la exposición «Beethoven. Del corazón al corazón», una experiencia sensorial única que fusiona música, arte visual y la historia de dos genios coetáneos: Ludwig van Beethoven y Francisco de Goya. La muestra, presentada por la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, se despliega en el Espacio Cultural Serrería Belga, destacando la conmemoración del 200º aniversario de la célebre Novena Sinfonía de Beethoven.
Rivera de la Cruz expresó su satisfacción por traer esta exhibición a Madrid, un evento que considera «un orgullo al servicio de los ciudadanos». Agradeció a todas las personas e instituciones comprometidas con la realización de la muestra, enfatizando el trabajo del pintor Andrés García Ibáñez, cuyas obras son el eje central de la exposición.
García Ibáñez, uno de los exponentes más destacados del realismo español contemporáneo, presenta un viaje emocional e introspectivo a través de su serie de obras inspiradas en Beethoven, producidas entre 1996 y 2012. Estas piezas, caracterizadas por su gran formato y profundo simbolismo, encuentran compañía en dos icónicas pinturas de Goya. «La condesa de Baena» y «Escena de la Guerra de la Independencia» enriquecen la muestra con su presencia histórica y artística.
La exposición, comisariada por Estrella Romero Jiménez, invita a reflexionar sobre los ideales del Romanticismo, la revolución y la reinterpretación de las tradiciones clásicas, temas profundamente conectados a la obra de Beethoven. A lo largo del recorrido, se destacan tópicos como la libertad artística, la sordera del músico, y su manera única de comprender la religión.
Un componente innovador de la exposición son las instalaciones sonoras y los códigos QR que permiten a los visitantes adentrarse en el mundo de Beethoven a través de su música. La emblemática Novena Sinfonía se destaca especialmente, reflejada en obras como «La fraternidad universal», una pintura que evoca la esencia coral y universal de la sinfonía.
Como cierre simbólico, «La muerte de Dios» pone un toque irónico y cuestionador a la exhibición, reflejando el particular enfoque de Beethoven hacia la espiritualidad y su ruptura con la religiosidad convencional.
«Beethoven. Del corazón al corazón» se enmarca dentro de la apuesta de Serrería Belga por ofrecer un abanico cultural diverso y accesible, en colaboración con instituciones como la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino y la Fundación Zuloaga. Esta exposición no solo es un homenaje a Beethoven y Goya, sino también un testimonio de la permanencia y evolución del arte y la música a lo largo de los siglos.