En un movimiento decisivo, el partido ha convocado un cónclave en julio con el objetivo de renovar su cúpula directiva, redefinir su marco ideológico y actualizar sus estatutos. Este evento se plantea como una oportunidad para abordar las tensiones internas y adaptarse a las demandas cambiantes de la política nacional. La decisión llega en un momento crucial, con varios sectores del partido presionando por reformas que reflejen los desafíos contemporáneos y las expectativas de sus bases. El cónclave promete ser un espacio de debate donde se buscará consolidar una visión unificada que fortalezca la presencia del partido en el escenario político.
La convocatoria subraya la necesidad de revitalizar la estructura interna y modernizar los principios del partido para alinearlos con las demandas sociales actuales. En los días previos, distintos líderes han manifestado su intención de proponer ideas novedosas y enfoques que impulsen un cambio significativo en el rumbo de la organización. Se espera así que el cónclave sirva como catalizador para una transformación profunda, que no solo asegure la cohesión interna, sino que también reafirme el compromiso de la entidad con una política dinámica y receptiva. Los resultados de este encuentro podrían marcar un punto de inflexión en la trayectoria del partido en los próximos años.
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