Usuarios de los autobuses interurbanos que conectan el sur de Madrid con la capital han expresado su frustración por las limitaciones del servicio, que actualmente sólo llega hasta la estación de Cuatro Vientos. Este punto es considerado insuficiente por los viajeros, quienes argumentan que la ubicación obliga a realizar transbordos adicionales en transporte público, incrementando tanto el tiempo de desplazamiento como el coste del viaje. La falta de una conexión directa más amplia ha sido motivo de quejas recurrentes, pues los ciudadanos del sur de la comunidad dependen en gran medida de esta red para acceder a servicios en zonas céntricas y laborar o estudiar en Madrid.
Las autoridades regionales han sido presionadas para considerar la ampliación de rutas que permitan una conexión más directa y eficiente hacia puntos clave de la capital, como las estaciones de Atocha o Moncloa. Los viajeros sugieren que una extensión en las líneas de autobuses no sólo mejoraría significativamente la calidad de vida al reducir tiempos de trayecto, sino que también podría descongestionar otras formas de transporte, como el metro y el tren de cercanías. Hasta la fecha, la administración no ha hecho anuncios concretos sobre adaptaciones a estas demandas, manteniendo la situación en un punto de controversia entre los ciudadanos del área metropolitana y sus representantes.
Leer noticia completa en El Mundo.