En un mundo cada vez más digitalizado, la reciente encuesta «Somos Datos», realizada por la consultora digital Redegal, ha revelado preocupantes carencias en el conocimiento de los españoles sobre las cookies y su funcionamiento. El estudio indica que el 21% de los españoles no comprende completamente cómo funcionan las cookies, lo que plantea serias dudas sobre el concepto de «consentimiento informado» en el ámbito digital.
Los hallazgos muestran que, aunque una significativa mayoría del 78% afirma estar familiarizada con el término «cookies», solo un reducido grupo tiene un entendimiento claro de su propósito. Este desconocimiento no está limitado a un solo grupo demográfico; afecta a personas de todas las edades y sectores.
En el contexto de las estrictas normativas de privacidad, que exigen transparencia por parte de las empresas, la falta de comprensión sobre qué datos se comparten y por qué, socava la validez del consentimiento que se supone es informado y explícito. Esto cobra especial relevancia ya que la legislación española, alineada con las normativas europeas, requiere un consentimiento más claro y directo de los usuarios.
El estudio también explora la percepción de la publicidad personalizada, un área directamente afectada por el uso de cookies. A pesar de que el 58,7% de los encuestados reconoce ver anuncios adaptados a sus intereses, solo el 15,7% lo considera algo positivo. De hecho, un significativo 32,1% expresa preferencia por anuncios no personalizados, revelando inquietudes sobre su privacidad.
Diego Antelo, especialista en analítica digital y automatización de marketing, señala que este desconocimiento es un claro reflejo de la falta de alfabetización digital entre la población española. Resalta la importancia de mejorar la educación en este ámbito para construir una relación de confianza más sólida entre consumidores y marcas.
La encuesta, realizada de manera online, abarcó una muestra de 1.000 adultos españoles mayores de 18 años durante el primer semestre del año. Como solución, los expertos subrayan la necesidad de fomentar una comunicación más efectiva y una educación digital sólida para garantizar que el consentimiento de los usuarios sea realmente informado y voluntario.