El exfutbolista Gerard Piqué ha vuelto a ser el centro de atención tras un incidente en el partido entre el Andorra y el Mirandés. Piqué, actual máximo accionista del club andorrano, mostró su descontento con la actuación arbitral tras el encuentro, lo que culminó en una confrontación directa con un asistente, un hecho que quedó registrado en el acta del partido. Según el informe, el director deportivo del equipo, Jaume Nogues, también estuvo involucrado, insultando a los árbitros y generando un ambiente tenso en el túnel de vestuarios.
El árbitro relató cómo Piqué se acercó al asistente en una actitud intimidatoria, expresando sus quejas sobre las decisiones en un tono elevado. La situación escaló, con Nogues volviendo a dirigir graves acusaciones hacia el colegiado. Esta serie de actitudes conflictivas plantea la posibilidad de sanciones para el equipo andorrano, aunque aún se desconoce la gravedad del castigo. El partido terminó en empate (1-1), pero el escándalo que se desató después del pitido final ha acaparado la atención mediática.
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