En la sesión del Senado de la República celebrada este jueves, la tensión llegó al punto de casi convertirse en una confrontación física entre los legisladores. El conflicto inició con una discusión verbal entre Adán Augusto López, coordinador de Morena en la Cámara Alta, y el senador panista Mario Vázquez, que fue escalando a medida que otros parlamentarios se aglomeraban alrededor de los contendientes. El ambiente se tornó más caldeado cuando los protagonistas intercambiaron empujones, a pesar de los llamados a la calma desde la tribuna por parte del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, quien sorprendentemente se abstuvo de participar en el conflicto. Afortunadamente, la situación no pasó a mayores gracias a la intervención de otros senadores, como Manuel Velasco por parte del PAN y algunos legisladores de Morena, quienes actuaron para separar a sus colegas.
La discusión se intensificó tras las declaraciones de Vázquez, quien acusó de cinismo a los implicados en una previa confrontación por su voto en contra de la desaparición de los órganos autónomos. El incidente desató viejas disputas, especialmente centradas en Miguel Ángel Yunes Márquez, a quien opositores califican de traidor de la reforma judicial. Vázquez denunció ante los medios que tanto Yunes como Adán Augusto, acompañados por varios senadores de Morena, habrían amenazado con violencia si no abandonaba la discusión. Este episodio subraya las divisiones latentes y las tensiones persistentes en la recién inaugurada legislatura, que continúa lidiando con polémicas relacionadas con las recientes reformas constitucionales y los roces personales entre parlamentarios de diferentes partidos.
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