En una reunión llevada a cabo en Arabia Saudí, Ucrania aceptó una propuesta discutida con altos representantes estadounidenses para declarar un alto el fuego inmediato de 30 días tanto en Kiev como en Moscú. Este acuerdo busca ofrecer un respiro en el prolongado conflicto que ha marcado la relación entre Ucrania y Rusia durante los últimos tres años. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que la delegación estadounidense mantendrá conversaciones con sus homólogos rusos, en un intento por lograr una tregua que permita cimentar una posible solución política al conflicto. A raíz de esta reunión, se ha generado expectativa sobre la capacidad de las partes para adherirse a un cese temporal de las hostilidades, lo que podría representar un paso significativo hacia la estabilización de la región.
Por su parte, Rusia ha mostrado cierto escepticismo ante la propuesta presentada por Ucrania y Estados Unidos. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, subrayó que la posición de Rusia no se verá influenciada por acuerdos alcanzados en tierras extranjeras, insistiendo en que cualquier posición oficial se determinará internamente. Además, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha enfatizado que más allá de un cese temporal de las hostilidades, Rusia desea establecer una paz sostenible y a largo plazo que atienda las causas subyacentes del conflicto. La propuesta todavía debe ser presentada al Kremlin para su consideración, y su aceptación o rechazo podría definir el rumbo de las relaciones entre los países involucrados en este conflicto internacional.
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