El Consejo de Seguridad de la ONU condenó de manera unánime los ataques israelíes contra las posiciones de la misión militar de Naciones Unidas en el Líbano (Unifil) que han dejado al menos cinco cascos azules heridos. En un comunicado, el consejo urgió tanto a Israel como a la milicia chií Hezbolá a garantizar la seguridad del personal y las instalaciones de Unifil, subrayando que las fuerzas de paz de la ONU no deben ser blanco de ataques y reafirmando su apoyo a la misión como elemento crucial para la estabilidad de la región. Además, el consejo instó a la implementación completa de la resolución 1701 de 2006, que establece las normas para el respeto de la «Línea Azul», la frontera delimitada entre Israel y Líbano, al tiempo que reconoció la necesidad de medidas adicionales para lograr este objetivo sin especificar cuáles podrían ser.
Desde el inicio de la reciente escalada de violencia el 1 de octubre, Unifil ha sido atacada en 20 ocasiones, incluyendo un incidente en el que tanques israelíes derribaron las puertas de una base de los cascos azules, según los informes. Las tensiones se acrecentaron con las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien exigió en una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, la retirada de Unifil alegando preocupaciones de seguridad. Sin embargo, el jefe de las misiones de paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, aseguró que las tropas mantendrán su presencia, y señaló que la ONU está preparada con planes de contingencia para todos los escenarios posibles. Lacroix tiene previsto reunirse con el embajador israelí en Naciones Unidas para abordar la situación, en un esfuerzo por rebajar las tensiones y explorar soluciones diplomáticas a la crisis.
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