El conflicto en Oriente Próximo continúa captando la atención internacional mientras el ejército israelí anunció el domingo una pausa de 10 horas en su actividad militar en tres áreas específicas de la Franja de Gaza. Este alto temporal en las hostilidades responde a la creciente preocupación internacional por la crisis humanitaria desencadenada, particularmente por el hambre que afecta a la población local. La medida busca aliviar la creciente presión sobre Israel, que enfrenta críticas por el impacto de sus acciones militares en los civiles de la región. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue atenta a los desarrollos y busca maneras de mitigar el sufrimiento humanitario.
En paralelo, figuras políticas de todo el mundo se reúnen este lunes en Nueva York en la Conferencia Internacional de Alto Nivel para el Arreglo Pacífico de la Cuestión de Palestina, auspiciada por Naciones Unidas. El evento busca avanzar en la implementación de la solución de dos Estados como un posible paso hacia la paz en la región. Además, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en Escocia para dialogar con el primer ministro británico, Keir Starmer, abordando también el conflicto en Gaza. Estas iniciativas diplomáticas reflejan un renovado intento de mediar y encontrar una salida pacífica a uno de los conflictos más prolongados de la era moderna.
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