Los residentes de El Cañaveral, en Madrid, han salido a las calles para protestar contra la ocupación ilegal de 12 viviendas en la Avenida Miguel Delibes. Las manifestaciones, que incluyen pancartas y cacerolas, ya llevan dos días consecutivos. Las tensiones se incrementaron cuando uno de los okupas desafió a los vecinos desde la terraza, aunque posteriormente se replegó. En un intento por resolver la situación, la empresa Servi-Okupas está ofreciendo 2.000 euros a los ocupantes para que abandonen los pisos, de los cuales seis ya han sido desalojados. Los okupas alegan que fueron estafados al pagar entre 2.000 y 5.000 euros por llaves de las viviendas sin ningún tipo de documentación. Los pisos, pertenecientes a una inmobiliaria, son principalmente de lujo y de nueva construcción. Aunque todavía quedan seis viviendas por liberar, la empresa confía en que todos los pisos estarán desocupados próximamente y ha advertido que cortará la luz si la situación persiste.
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