La fiscalía de Veracruz confirmó el asesinato de Irma Hernández Cruz, una maestra jubilada y taxista, víctima de tortura durante su cautiverio. El caso generó controversia luego de que la gobernadora Rocío Nahle afirmara que Hernández murió de un infarto, a pesar de un video que muestra a la mujer rodeada de hombres armados que la secuestraron por negarse a pagar extorsiones. Cuatro personas han sido detenidas por su secuestro, y las autoridades continúan investigando para identificar a otros involucrados en este cruento crimen que ocurrió en el municipio de Álamo Temapache, donde su cuerpo fue encontrado.
El terror sembrado por la mafia en el norte de Veracruz se intensificó con más ataques a taxistas, como el de Mario Alberto Cruz, quien fue baleado y luego rematado en un hospital. Un motín en el penal de Tuxpan también resultó en nueve muertos, entre ellos cinco guatemaltecos. La mafia, conocida como Grupo Sombra, perpetra estas atrocidades con tácticas heredadas de cárteles como el del Golfo y Los Zetas, utilizando la violencia para enviar mensajes de terror, mientras intentan ganar cierto apoyo popular mediante donaciones y participación en eventos comunitarios.
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