La jueza del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 12 de Barcelona ha ratificado la suspensión de la eutanasia de una joven de 23 años con un trastorno obsesivo-compulsivo y una lesión medular derivada de un intento de suicidio en 2022. Según el auto, la magistrada no considera que exista un padecimiento grave e imposibilitante que justifique la eutanasia, como establece la ley. La decisión inicial de suspender el procedimiento fue tomada tras una denuncia del grupo ultracatólico Abogados Cristianos, en representación del padre de la joven. Durante el proceso, la joven había cambiado de opinión varias veces, lo que llevó a la retirada de la doctora y la psicóloga asignadas. La decisión definitiva recaerá ahora en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha defendido la suspensión, cuestionando la utilidad de la Ley de la Eutanasia. A pesar de la suspensión, la joven había obtenido previamente la autorización para la eutanasia por parte de la Comisión de Garantía y Evaluación de Cataluña.
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