La provincia de Cáceres enfrenta un grave desafío debido a los incendios forestales que han consumido ya 4,625 hectáreas, especialmente en la localidad de Jarilla. Los hidroaviones sobrevuelan la zona en un intento por controlar las llamas, mientras que vehículos de emergencia recorren la carretera N-630. Los incendios han llevado a la evacuación de aproximadamente 320 personas, quienes han sido trasladadas a lugares seguros en Plasencia. La Junta de Extremadura activó la situación operativa 2 para gestionar la simultaneidad de estos incendios, con focos activos en Malpartida de Plasencia, Casares de Hurdes, Trujillo y Jarilla. Las autoridades han implementado alertas masivas a través de ES Alert, instando a los residentes de ciertas áreas a confinarse en sus hogares.
El dispositivo de emergencia involucra a 200 militares de la UME, 80 unidades de bomberos forestales, así como efectivos del Miteco y otras agencias. Aunque las administraciones regionales trabajan para minimizar el impacto, hay críticas por la percepción de recursos insuficientes, como expresa José Luis Esteban, un ganadero de la zona afectada. La presidenta de la Comunidad, María Guardiola, ha agradecido el apoyo recibido de otras comunidades autónomas. Mientras tanto, continúan los esfuerzos para controlar los incendios y proteger tanto a la población como al medio ambiente.
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