Los residentes de la Colonia Manzanares han manifestado su descontento ante la omisión de un tramo de 800 metros en el proyecto de mejora urbana liderado por Gallardón, en Madrid. Este segmento, que quedó sin protección contra el ruido, ha llevado a los vecinos a invertir considerables sumas de dinero en sistemas de insonorización para sus hogares. Algunos residentes reportan que han debido desembolsar entre 8,000 y 10,000 euros para poder mitigar los efectos sonoros del tráfico en su calidad de vida diaria. La situación ha generado malestar, intensificando las demandas por una solución que complemente las obras realizadas, y garantice una mejora equitativa en todos los sectores de la comunidad afectada.
La reivindicación se fundamenta en la búsqueda de igualdad de condiciones para todos los habitantes de la zona, quienes inicialmente se mostraron optimistas ante la promesa de un proyecto que mejoraría la infraestructura y los niveles de vida en la colonia. Sin embargo, la falta de cobertura en este tramo específico ha dejado a varias familias en una situación precaria, exigiendo que las autoridades municipales atiendan sus peticiones de completar el proyecto. Los vecinos argumentan que la intervención es necesaria no solo por motivos de justicia social, sino también para cumplir con las normativas de control urbano que aseguran un ambiente saludable para todos los ciudadanos.
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