El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a un ambicioso proyecto que transformará la conexión peatonal entre Puente de Vallecas y Villa de Vallecas, un esfuerzo por mejorar la comunicación y la accesibilidad en el corazón de la ciudad. Inma Sanz, vicealcaldesa y portavoz municipal, anunció la aprobación del contrato para esta obra crucial tras la última reunión de la Junta de Gobierno.
El proyecto, valorado en 2,6 millones de euros, comenzará este otoño y se extenderá hasta el verano de 2025. Su objetivo principal es rediseñar el camino del Pozo del Tío Raimundo, específicamente el tramo que conecta la glorieta de la avenida de Entrevías con el paso inferior bajo las vías del ferrocarril que da acceso al polígono industrial de Vallecas. Esta mejora no solo incrementará la accesibilidad, sino que también buscará unir de manera más efectiva los distritos de Puente de Vallecas y Villa de Vallecas.
La actuación contempla una serie de modificaciones significativas. La acera norte existente, actualmente alejada de los estándares de accesibilidad, será ampliada y adaptada a la normativa vigente. Dado que el itinerario cruza cuatro puentes (tres sobre la M-40 y uno sobre las vías del ferrocarril), se realizará una ampliación del tablero de estas estructuras en el lado norte, lo que permitirá albergar la nueva acera accesible.
El proyecto también incluye una renovación sustancial del pavimento de la calzada y su sistema de drenaje, medidas que buscan evitar la acumulación de agua y mejorar la funcionalidad del camino. A su vez, se actualizará el alumbrado público para incrementar la seguridad y visibilidad, al tiempo que se optimizará la señalización y la jardinería del entorno.
Esta obra se presenta como un complemento perfecto para otra intervención que está cerca de concluir en la zona: la construcción de un nuevo paso inferior para vehículos bajo la vía del ferrocarril, junto al polígono industrial de Vallecas. Este nuevo paso sustituye a un anterior que, debido a su estrechez, requería una circulación vehicular mediante semáforo. Con una inversión de 2,4 millones de euros, el antiguo paso se ha adaptado ahora para el uso exclusivo de peatones, incrementando así las opciones de movilidad en el área.
Este conjunto de actuaciones subraya el compromiso del Ayuntamiento de Madrid por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, facilitando la movilidad y garantizando el acceso seguro y cómodo a través de sus barrios, aproximándose a un modelo de ciudad más inclusiva y conectada.
