Marta Carretero ha sido condenada a 22 años de prisión por el asesinato de Pilar Moreno, presidenta de su comunidad de vecinos en Carabanchel, Madrid. El crimen ocurrió el 27 de febrero de 2023, en medio de tensiones por unas facturas impagadas que ascendían a 1.045 euros. La sentencia concluye que Carretero, en un intento por eludir la responsabilidad de los pagos y falsificación de recibos, decidió acabar con la vida de Moreno. Tras cometer el asesinato en su casa, Marta trasladó el cuerpo a Toledo y lo abandonó en una escombrera. La decisión del jurado popular de considerar el caso como asesinato, y no homicidio, se basó en pruebas como la presencia de una maleta grande la mañana de los hechos, lo cual refutó la versión de la acusada sobre una visita de último momento para recoger objetos personales.
La familia de Pilar se alertó rápidamente al no recibir el habitual mensaje de buenos días, iniciando una cadena de acontecimientos que movilizó a la policía. Las autoridades ya tenían a Marta como principal sospechosa y, dos días después del crimen, su confesión parcial llevó al descubrimiento del cuerpo en la escombrera mencionada. A pesar de la confesión de Marta sobre haber movido y quemado el cadáver por miedo, sostuvo hasta el final que Pilar había muerto accidentalmente tras resbalarse. Sin embargo, los detalles revelados durante la investigación, incluido su intento de deshacerse del cuerpo, fueron cruciales para la condena. La investigación no pudo determinar la causa exacta de la muerte debido al estado del cuerpo, pero el fallo señala la decisión premeditada de Marta de eliminar cualquier demanda futura por las deudas comunitarias y recetas falsificadas.
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