Un hombre de 65 años ha sido enviado a prisión por el asesinato de su hijo de 37 años en la localidad de Escalona, en Toledo. El parricidio se produjo durante una disputa familiar en la que el padre, enfermo de cáncer en estado avanzado, disparó a su hijo en el abdomen con una escopeta, después de que las tensiones familiares escalaran debido a los problemas de adicción al juego de la víctima, que habían dejado a la familia en una situación económica precaria. Tras el incidente ocurrido en una vivienda en la calle Margarita, el propio agresor llamó al 112 de Castilla-La Mancha para informar de lo sucedido. A pesar de la rápida respuesta de los servicios de emergencia, nada se pudo hacer para salvar la vida del hijo, mientras que la madre tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad. La Guardia Civil y la policía local acudieron al lugar y la investigación quedó a cargo de la unidad de Policía Judicial de Toledo.
El detenido ha sido llevado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Torrijos, donde se le ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza, imputándole inicialmente un delito de homicidio con la agravante de parentesco. La noticia ha sorprendido profundamente a la comunidad de Escalona, donde la familia era bien conocida y no se tenían denuncias previas de conflictos. El alcalde, Álvaro Gutiérrez, expresó su consternación por el trágico suceso. Este caso se suma a otro incidente reciente en la provincia de Toledo, donde un hombre mató a su hermano durante una discusión familiar en La Puebla de Almoradiel, reflejando una preocupante serie de conflictos intrafamiliares en la región.
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