Un hombre de 27 años identificado como Santiago J. L., ha sido condenado en Madrid a cinco años de prisión y diez años de libertad vigilada tras aceptar los cargos en su contra por distribución de pornografía infantil. Las autoridades policiales, tanto estadounidenses como españolas, iniciaron una investigación en 2022 después de detectar la difusión de varios videos de contenido pedófilo “especialmente degradante”. Durante un registro en su vivienda en el barrio madrileño de Aluche, los investigadores descubrieron un dispositivo con más de un centenar de videos y 270 imágenes de material pedófilo. La investigación reveló también que había compartido este tipo de contenido a través de las plataformas Discord y Telegram.
La repercusión del caso fue creciente cuando se comprobó que, entre los archivos hallados, había evidencia de abuso sexual a su propia hija de meses. En registros posteriores, las condiciones de insalubridad de la vivienda alertaron a los investigadores, que encontraron el lugar plagado de colillas y suciedad. El juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid concluyó que el acusado no sufre de trastornos mentales. Tras el arresto, la menor quedó bajo el cuidado de los servicios sociales, y surgieron sospechas sobre la posible implicación de la madre en los delitos, basadas en el análisis de las conversaciones en las que ambos habrían colaborado en los actos. Las autoridades instan a las víctimas de violencia a recurrir al teléfono 016 para recibir asistencia y orientación.
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