Daniel Sancho, confeso del asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta, espera el veredicto en Tailandia que podría oscilar entre la pena capital y una condena por homicidio doloso. El caso, que ha alcanzado relevancia mundial, revela una relación secreta entre Sancho y Arrieta, y un pago mensual de 25.000 euros del segundo al primero. La investigación detalla una premeditación en el crimen, cometido tras anunciar Sancho su intención de romper la relación para casarse con una mujer. La sentencia, prevista en las próximas horas, cuenta con la posibilidad de demoras, y de ser condenado a muerte, Sancho podría pedir un indulto al rey tailandés.
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