Un nuevo incidente de racismo ha sacudido el fútbol español, esta vez en un partido de juveniles en Tenerife. Según el árbitro, Aday Rodríguez Melo, el encuentro entre el Marino y el San José, disputado en el estadio Antonio Domínguez en Arona, tuvo que ser detenido momentáneamente en el minuto 88 debido a los gritos racistas dirigidos al jugador Leyder Alexander Navarro González. Los insultos provenían de un sector de la hinchada local, lo que obligó al árbitro a activar el Protocolo de Actos Violentos, Racistas, Xenófobos e Intolerantes. A pesar de este deplorable incidente, el partido se reanudó y finalizó con una victoria del San José por 2-3.
El racismo también manchó el Clásico entre Real Madrid y Barcelona, cuando en la celebración del tercer gol de Lamine Yamal, se escucharon insultos racistas desde la grada. El Real Madrid condenó enérgicamente estos comportamientos mediante un comunicado, anunciando la apertura de una investigación para identificar a los responsables y tomar las medidas disciplinarias y judiciales pertinentes. El club dejó claro su repudio a cualquier forma de racismo, xenofobia o violencia en el deporte, lamentando profundamente los actos de un pequeño grupo de aficionados en el Santiago Bernabéu.
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