El ayuntamiento ha decidido sancionar a varios promotores con multas que oscilan entre los 17.000 y los 148.000 euros, en un esfuerzo por abordar irregularidades detectadas en sus proyectos. Las sanciones se centran en aquellos casos donde no se ha cumplido con las normativas urbanísticas establecidas, afectando tanto a los desarrollos residenciales como comerciales. La decisión busca no solo penalizar las infracciones cometidas, sino también enviar un mensaje claro sobre la importancia de respetar las regulaciones municipales para mantener un desarrollo urbano ordenado y sostenible.
Estas medidas surgen tras varias inspecciones que revelaron incumplimientos significativos perjudicando tanto a las comunidades locales como al medio ambiente. Las multas forman parte de una estrategia más amplia del consistorio para reforzar la supervisión de proyectos urbanísticos y asegurar que se ajusten a las normativas vigentes. Con estas acciones, las autoridades esperan fomentar un sentido de responsabilidad entre los promotores y garantizar que el crecimiento de la ciudad se realice de manera equitativa y responsable, evitando futuros conflictos y garantizando un entorno urbano saludable para todos sus habitantes.
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