El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, ha sido blanco de críticas por su respuesta a varias controversias surgidas durante eventos recientes en el municipio. El primero involucra un concierto del grupo OBK durante la programación navideña, donde se proyectaron en una pantalla imágenes consideradas inapropiadas por asistentes, entre ellos familias y niños. Aunque la comunidad ha expresado su descontento y exigido disculpas tanto al grupo musical como al alcalde, Ayala no ha emitido ninguna declaración al respecto. La situación ha provocado una notable indignación en redes sociales, donde se demanda una acción contundente contra lo que se percibe como una incitación a la violencia contra las mujeres.
Otra controversia que enfrenta Ayala se debe a las campanadas de Año Nuevo transmitidas por RTVE, en las que participó la humorista LalaChus. Durante la transmisión, LalaChus mostró una imagen que alteró sensibilidades religiosas, lo que llevó a la asociación Hazte Oír a presentar una denuncia por escarnio de creencias religiosas. Además, han lanzado una campaña recogiendo 50,000 firmas para que RTVE termine su colaboración con la cómica. A pesar de las críticas y el acalorado debate en redes sociales, Ayala no ha ofrecido comentarios, lo que según algunos sectores, implica un apoyo tácito a las acciones consideradas irrespetuosas.
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